Vitalik Buterin, de una marcha en Plaza de Mayo a una criptocueva argentina

Vitalik Buterin, de una marcha en Plaza de Mayo a una criptocueva argentina

Hechos clave:

Vitalik Buterín quería «disfrutar de la dinámica de una cueva» cambiaria argentina.

Un maximalista bitcoiner le brindó un tour por el microcentro de Buenos Aires.

El mismo Vitalik Buterin que días atrás se reunió con el expresidente Mauricio Macri, que participó en reuniones con importantes empresarios y que hizo que en 10 minutos se agotaran las entradas para su conferencia pública, conoció también otras facetas de la vida cotidiana en Buenos Aires, Argentina.

Entre las anécdotas que se cuentan por parte de quienes mantuvieron contacto con el desarrollador de 27 años, cuya fortuna —según Forbes— asciende a los USD 1.500 millones, está la de «Paleobit». Este maximalista bitcoiner se encargó de llevar a Vitalik a una «criptocueva» y, de forma involuntaria, lo hizo presenciar una marcha en Plaza de Mayo.

En el habla cotidiana de los argentinos, una cueva es una casa de cambio de divisas que opera de forma clandestina, sin contar con la correspondiente habilitación. En la jerga bitcoiner, se denomina «criptocueva» a aquellas que incorporan la compraventa de criptomonedas.

«Vitalik lo que realmente quería era disfrutar de la dinámica de una cueva», contó Paleobit en la última edición del podcast PlebsCast, que lo tiene como uno de sus conductores.

Una contratación de AirBnB y un encuentro inesperado

Pero vamos desde el inicio: comenta Paleobit que él tiene una cuenta en la plataforma AirBnB en la que, entre otras cosas, ofrece un Tour Bitcoin.

Esta es una experiencia, de la que puede disfrutarse en español o inglés, en la que los interesados recorren diversos lugares históricos de Buenos Aires (por ejemplo, la Plaza de Mayo y el Banco Central) mientras conversan sobre la historia del dinero en general, y de la moneda argentina en particular.

También —luego de enseñarles cómo crear una wallet— se lleva a los visitantes a un cajero de bitcoin y a una cueva, lugares en los que, si así lo desean, pueden comprar sus primeros satoshis.

Cuenta Paleobit en el mencionado podcast que, tras enterarse de la llegada de Vitalik Buterin a Argentina, él estaba un poco molesto. «Yo veía Twitter y estaba en todos lados la foto de Vitalik todo el mundo quería sacarse una selfie con Vitalik y mostrarlo como un trofeo».

En ese contexto, le llegó un mensaje informando que alguien había adquirido su experiencia bitcoiner en AirBnB. «Una gringuita contrata la experiencia y me dice “voy a ir con 7 amigos”». Eso, al bitcoiner le llamó la atención porque —según cuenta— es poca la gente que contrata ese servicio y, generalmente, lo hacen en grupos muy reducidos.

El día elegido para el tour era el lunes 20 de diciembre, coincidentemente el día en el que se cumplieron 20 años de la renuncia del expresidente Fernando De La Rúa, en el contexto de la crisis económica y social que vivió Argentina en 2001.

«Llego a Plaza de Mayo (punto pactado para el encuentro) y había cientos de personas con banderas de la Corriente Clasista y Combativa, el Polo Obrero, la Organización 22 de Junio… estaban todos haciendo choripantes ¡era imposible entrar a la Plaza de Mayo!», rememora el anfitrión del tour.

El 20 de diciembre, una marcha por el 20º aniversario de la represión de 2001 se convocaba en Plaza de Mayo, en la capital argentina. Fuente: @PCRargentina / twitter.com

Tras reprogramar el punto de encuentro a un par de cuadras, en un lugar levemente más tranquilo, empezó a llegar la gente. «Los esperé en el Starbucks de Florida y Rivadavia, fueron llegando, dos, tres… y el último en llegar fue Vitalik, que me lo sientan en frente en la mesa del Starbucks», narra y agrega: «¡Yo me empecé a cagar de risa! Todo el mundo desesperado por sacarse una foto con él, y a mí me llega, ¡pum! De rebote, ahí».

Vitalik Buterin de Plaza de Mayo a la criptocueva

A pesar de su sorpresa, Paleobit se comportó profesionalmente y trató a sus ocasionales clientes como a cualquier otro grupo (aunque informa que no fue necesario enseñarle al creador de Ethereum cómo instalarse una wallet en su celular).

Estuvimos caminando con Vitalik Buterin en medio de la marcha en Plaza de Mayo, con las banderas, los petardos, los choripanes… Yo iba caminando con un tipo de USD 1.500 millones en medio de ese mar de gente, muy bizarro.

Paleobit, co-conductor del podcast PlebsCast.

Luego, llegó el momento más esperado por el creador de Ethereum: la entrada a la criptocueva. «El cuevero me dice “¡No, no lo puedo creer’’ y yo le respondo “Sí, te lo traje a Vitalik que quiere vender unos ethers (ETH) por pesos”», relata Paleobit.

La operación fue como suele ocurrir en estos lugares: Vitalik Buterin le envió ETH al cuevero y este espero que la transacción se confirmara. «¡Espero como 20 minutos la confirmación, Vitalik habrá pagado poco gas!» comenta el anfitrión del tour bitcoiner.

Luego, el operador cambiario le entregó 91 mil pesos a Vitalik (equivalentes a USD 455 aproximadamente) y, según relata Paleobit, el líder etherean los contó uno por uno. Entre risas, Paleobit recuerda: «¡Uno más desconfiado que el otro! El famoso “no creas, verifica” en vivo y en directo, entre Vitalik y el cuevero».

El grupo también participó de la visita a la criptocueva y se armó una interesante charla entre todos sobre libre mercado.

Los Estados necesitan de la inflación

El ambiente de protesta y marchas que se vivía en Buenos Aires ese día facilitó que Paleobit pudiera ilustrar su exposición sobre la historia de la moneda argentina. La convertibilidad, pesificaciones forzosas, el corralito, la devaluación del peso y otros temas fueron abordados, como es habitual, durante su tour.

Menciona Paleobit que fue él quien le dijo a Vitalik Buterin que Argentina tiene un estado grande, muy ineficiente, pero que hay un gran potencial en su gente. Esa frase fue reproducida por el desarrollador en la conferencia que brindó al día siguiente en La Usina del Arte.

El bitcoiner comenta que, durante la conversación con Vitalik y el grupo, hablaron mucho sobre la inflación, y concluyeron que es una necesidad para los Estados. «El Estado sin inflación no puede subsistir, porque es tan grande que la única manera de licuar ese costo es pedir deuda o imprimir dinero. Y los van a votar igual, este partido, o el otro… no se van a ir nunca. No es el objetivo del Estado bajar la inflación», comenta.

Paleobit: «yo siempre hablo de Bitcoin»

El diálogo en el podcast PlebsCast siguió su rumbo y la conversación tornó hacia las virtudes de Bitcoin. Para Paleobit, la criptomoneda de Satoshi Nakamoto brinda integridad financiera. Es, según él, un sistema financiero al alcance de cualquiera. «La certeza que brinda tener, como humanos, esa herramienta disponible para cada uno de nosotros es impresionante», dice el podcaster y lamenta que haya gente que no lo valore.

«¿Vitalik comentó algo sobre Bitcoin?», le preguntó Pablo (el otro co-conductor del espacio) a Paleobit. Su respuesta dejó en claro su pensamiento particular sobre el tema:

«De mi parte no salió otra palabra que no sea Bitcoin. Yo siempre hablo de Bitcoin y trato de evitar ‘cripto’. Yo creo que Bitcoin tiene una característica fundamental y es que no puede ser copiado, imitado ni reproducido. La genialidad de Satoshi Nakamoto fue tirar esto a la cancha y desaparecer. Ningún gobierno puede comprometer a Satoshi, no hay una fundación, no hay un equipo de marketing. En cambio, todas las demás ‘coins’ tienen su fundación, sus VC, sus departamentos de marketing. Bitcoin es algo que nunca jamás en la historia de la humanidad se va a volver a reproducir».

Paleobitc, co-conductor de PlebsCast.

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