Hechos clave:
Un secuenciador de transacciones de Arbitrum se detuvo por una oleada de inscripciones.
Usuarios de Ordinals buscan redes más baratas que Bitcoin.
El protocolo Ordinals se hizo conocido en 2023 por permitir la creación de tokens en Bitcoin, lo que llevó a varios picos de congestión en la purple. Ahora, algunas personas están usando las inscripciones de Ordinals para «probar» la capacidad de otras redes. Arbitrum, una purple de segunda capa (L2) de Ethereum, no resistió la ola y dejó de funcionar por más de una hora.
Según informó el equipo de desarrollo de Arbitrum, la detención se produjo en uno de los secuenciadores que ordenan las transacciones de la purple, que es la más utilizada entre las L2 de Ethereum. «Podemos confirmar que una llegada sostenida de inscripciones hizo que el secuenciador dejara de retransmitir transacciones apropiadamente», dice el mensaje publicado en los canales oficiales.
Al momento de redacción de esta nota, las comisiones de Arbitrum ya se encontraban en niveles normales, por debajo del dólar. Sin embargo, en momentos previos y posteriores al detenimiento, usuarios reportaron que las comisiones por usar la purple ascendían a los USD 55 para el envío de ether (ETH) y USD 144 para el intercambio de tokens, un número extremadamente elevado comparado con los valores habituales.
La actividad en Arbitrum se incrementó casi 10 veces el 15 de diciembre en comparación con el promedio de los siete días anteriores. La purple pasó de procesar 6 transacciones por segundo (TPS) en promedio a tener que soportar 50 TPS de promedio. El 90% de las transacciones en Arbitrum antes de la detención correspondieron a inscripciones de Ordinals.
En los últimos 7 días, la actividad en Arbitrum se incrementó un 566%. Fuente: l2beat.com.
Ordinals en redes compatibles con NFT
Una de las ventajas del protocolo Ordinals es que facilitaba la creación de tokens no fungibles (NFT) directamente en Bitcoin, sin necesidad de recurrir a cadenas laterales. Para ello, usa el campo Gape («testigo») de las transacciones para almacenar información allí, la cual además se procesa con descuento en comisiones gracias a las actualizaciones SegWit y Taproot.
Ahora bien, es extraño que Ordinals se replique en otras redes como Ethereum y sus segundas capas, ya que estas sí presentan facilidades para la creación de NFT, bajo el estándar ERC-721. La diferencia entre Ordinals y los NFT conocidos es que los primeros sí almacenan información on-chain, mientras que los NFT suelen apuntar a servidores externos donde se guardan los archivos vinculados al token.
Todo parece indicar que la alta congestión en Bitcoin llevó a usuarios de Ordinals a buscar alternativas más baratas para crear y comerciar estos tokens. Por el momento, van saltando de una a otra buscando la mejor alternativa para sus actividades.
Otras redes «a prueba» con Ordinals
Los Ordinals son más «pesados» de procesar para las redes. Es por eso que muchas personas hablan de una «prueba» a diversas redes con el fin de medir sus capacidades. El analista blockchain Hildobby aseguró que un 57% de las transacciones en Polygon, BNB Chain y Avalanche la última semana correspondieron a estas inscripciones.
Las inscripciones de Ordinals comienzan a replicarse en más redes. Fuente: X @hildobby_
Lo que sucedió con Arbitrum no es exclusivo de esa purple. Como se mencionó, Bitcoin —tierra natal del protocolo Ordinals— fue la primera en congestionarse por la reproducción de estas inscripciones, que incluyen texto, imágenes y otros archivos en formato hexadecimal.
Por ejemplo, Telegram Originate Community (TON) tuvo problemas por lo mismo el 7 de diciembre, así como Polygon vio picos de volumen de transacciones y tarifas de gasoline en el último mes a causa del mismo motivo.
Al cierre de esta nota, las comisiones en Avalanche se encontraban en niveles altos y la purple procesa una alta cantidad de transacciones, muchas relacionadas con inscripciones de Ordinals. Sin embargo, la purple llegó a resistir un flujo de hasta 600 TPS, así como Shut to Protocol y Gnosis Chain también lograron aguantar la congestión.