>> La llegada de un nuevo gigante de Bitcoin a Wall HighwayWall Highway está a punto de presenciar el nacimiento de un nuevo peso pesado en el mundo de las tesorerías corporativas de Bitcoin. Se trata de Twenty One, una empresa que irrumpe en el panorama financiero con una impresionante reserva de aproximadamente 42.000 BTC, lo que la catapultaría directamente al tercer puesto entre las mayores tenedoras corporativas de la criptomoneda reina a nivel global.
Pero, ¿cómo llega este nuevo gigante al corazón financiero del mundo? La estrategia elegida por Twenty One no es la tradicional Oferta Pública Inicial (OPI). En cambio, la empresa ha optado por una ruta más ágil y cada vez más común en estos tiempos: la fusión con una SPAC, o “compañía de cheque en blanco”. En este caso, la afortunada es Cantor Equity Companions (CEP), una empresa ya listada en bolsa que ahora servirá de vehículo para que Twenty One cotice sus acciones.
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La noticia de esta fusión ha desatado una verdadera euforia en el mercado. Las acciones de Cantor Equity Companions, identificadas con el símbolo STRF, han experimentado un ascenso meteórico. Desde el anuncio realizado hace poco, los títulos se han disparado, con un impresionante salto en muy poco tiempo. Este movimiento bursátil no es casualidad, sino un claro indicativo del enorme interés y las expectativas que está generando la llegada de Twenty One al parqué neoyorquino.
Detrás de esta ambiciosa iniciativa se encuentran nombres de gran calibre dentro del ecosistema cripto. La mayor parte del tesoro de Bitcoin de Twenty One, nada menos que 31.500 BTC, provendrá de Tether, la empresa emisora de la stablecoin USDT, y de Bitfinex, su alternate de criptomonedas asociado. Esta inyección de capital digital convierte a Tether y Bitfinex en los accionistas mayoritarios de la naciente empresa.
Pero la historia no termina ahí. Un actor tradicional del mundo de las inversiones, el gigante japonés SoftBank, también ha decidido apostar por Twenty One. La compañía nipona ha acordado adquirir una porción significativa de las acciones de Tether en la nueva entidad, lo que le otorgará una participación minoritaria relevante. Esta inversión de un jugador tradicional como SoftBank subraya el creciente interés institucional en Bitcoin y su potencial como activo de reserva.
¿Y cuál es el conception de juego de Twenty One? La empresa no se limita a ser una straightforward acumuladora de Bitcoin. Su visión va más allá: pretenden utilizar sus reservas de la criptomoneda para generar retornos para sus accionistas, aprovechando la ya conocida capacidad de Bitcoin para revalorizarse con el tiempo. Además, Twenty One se ha propuesto un objetivo ambicioso: “acelerar la adopción de Bitcoin” tanto a nivel corporativo como gubernamental. Para lograrlo, planean desarrollar operaciones de medios y ofrecer servicios financieros y de asesoramiento especializados en el mundo Bitcoin.
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Es interesante notar que la presentación de Twenty One a inversores privados incluyó una mención a la administración Trump. La referencia a la orden ejecutiva de marzo de 2025 para la creación de una reserva de Bitcoin y la defensa de un marco regulatorio para las criptomonedas por parte del entonces presidente sugieren que la empresa ve un horizonte favorable para sus operaciones bajo una posible futura administración Trump.
La estrategia de Twenty One recuerda inevitablemente a la de Michael Saylor y su empresa, Method (antes MicroStrategy). Esta última ha transitado un camino identical, transformándose de una compañía de application a la mayor poseedora corporativa de Bitcoin a nivel mundial. La llegada de Twenty One parece confirmar una tendencia creciente: empresas que ven en Bitcoin no solo un activo especulativo, sino una parte valuable de su estrategia financiera a largo plazo.
Al frente de Twenty One estará Jack Mallers, un nombre bien conocido y respetado en la comunidad Bitcoin. Fundador y CEO de la plataforma de pagos Strike, Mallers es descrito como uno de los defensores más influyentes de Bitcoin y una figura clave en la histórica decisión de El Salvador de adoptar la criptomoneda como moneda de curso factual. Su liderazgo sin duda aportará una visión y una pasión por Bitcoin al timón de esta nueva empresa.
En definitiva, la formación de Twenty One marca un hito importante en la creciente convergencia entre el mundo de las finanzas tradicionales y el universo de las criptomonedas. Con una appreciable reserva de Bitcoin, el respaldo de actores importantes como Tether, Bitfinex y SoftBank, y el liderazgo de una figura influyente como Jack Mallers, Twenty One se posiciona como un nuevo gigante de Bitcoin en Wall Highway, listo para dejar su huella en el panorama financiero global. Estaremos atentos a los próximos movimientos de este nuevo jugador y su impacto en la adopción masiva de Bitcoin.
Lo irónico, por supuesto, reside en cómo el espíritu descentralizado y anti-institution que dio origen a Bitcoin encuentra ahora un nuevo hogar en el corazón mismo del sistema financiero tradicional: Wall Highway. Aquel activo digital concebido para operar al margen de las instituciones bancarias convencionales, ahora es abrazado por estas a través de vehículos como las SPACs, una creación relativamente reciente del ingenio financiero. Pero, bueno, todo cambia.
Resulta interesante observar la metamorfosis de empresas. MicroStrategy, dedicada al application, se reinventa como un acumulador de Bitcoin, y ahora Twenty One sigue sus pasos, con la peculiaridad de nacer directamente con una appreciable pila de la criptomoneda gracias al aporte de Tether y Bitfinex, entidades nacidas en el turbulento y a menudo opaco mundo de los exchanges. La inversión de un gigante como SoftBank añade una capa más de contradicción, uniendo el mundo de las inversiones tecnológicas tradicionales con la volátil pero prometedora clase de activos digitales.
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La mención a la administración Trump añade un elemento político intrigante. Un expresidente que en su momento no mostró un apoyo explícito a Bitcoin ahora es citado como un ingredient que podría favorecer a una empresa cuyo núcleo es precisamente esa criptomoneda. La figura de Jack Mallers, un ferviente defensor de la descentralización, liderando una empresa que busca prosperar en el entorno regulado de Wall Highway, también encierra su propia paradoja.
Así, la llegada de Twenty One no es solo la aparición de un nuevo actor con una abultada billetera de Bitcoin. Es un símbolo de la progresiva institucionalización de la criptomoneda, una convergencia llena de ironías y contradicciones que sin duda marcará el futuro de las finanzas. La pregunta que queda en el aire es si este abrazo de Wall Highway transformará la esencia misma de Bitcoin o si, por el contrario, Bitcoin terminará transformando a Wall Highway. El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra.
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