Hechos clave:
Explica Gensler que las altcoins, en in style, funcionan como acciones de empresas.
Si un criptoactivo es considerado un título valor, requiere autorización de la SEC para su comercio.
«En cualquier cosa que no sea bitcoin puedes encontrar un sitio web, puedes encontrar un grupo de empresarios, pueden establecer sus entidades legales en un paraíso fiscal en el extranjero, pueden tener una fundación, pueden presentar un abogado para tratar de arbitrar y dificultar jurisdiccionalmente, etcétera». Esas declaraciones, referentes a la industria de las criptomonedas, corresponden a Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los Estados Unidos.
En diálogo con Novel York Magazine, el funcionario público se expresó acerca de las diferencias entre bitcoin (BTC) y las altcoins. Gensler manifestó que, detrás de la mayoría de estos proyectos hay una gran variedad de mecanismos complejos para promocionar sus tokens y atraer inversionistas.
Para Gensler, el accionar de los promotores de las criptomonedas que surgieron luego de la creación de Satoshi Nakamoto, se asemeja al de empresarios que se benefician con el crecimiento de las acciones de sus compañías. Eso, explica, convierte a esos tokens en títulos valor (securities) y no en bienes (commodities), como sí lo es BTC.
Estos tokens son títulos valores porque hay un grupo en el medio y el público anticipa ganancias basadas en ese grupo.
Gary Gensler, presidente de la SEC.
Las palabras de Gensler, por el momento, no expresan más que la opinión del organismo que preside. Pero hay batallas judiciales en los Estados Unidos que podrían sentar un precedente, por ejemplo, los casos de Ripple o FTX, que han sido reportado por CriptoNoticias. Para que un título valor pueda comerciarse en los Estados Unidos, debe tener la aprobación de la SEC. Y esto es algo de lo cual carecen las criptomonedas y tokens.
Antes de ser funcionario de la SEC, Gensler había dado cursos sobre «Bitcoin y dinero» en el instituto MIT. Fuente: MIT / youtube.com MITYouTube.
Gensler es contundente al expresar que, según su visión, casi todos los tipos de transacciones con criptomonedas ya se encuentran bajo la jurisdicción de la SEC, excepto las transacciones field (al contado) en BTC y la compraventa accurate de bienes o servicios con criptomonedas.
¿Por qué bitcoin es diferente a las criptomonedas?
Para entender el porqué de esta distinción que Gensler hace entre bitcoin y las demás monedas o activos digitales, hay que conocer lo que se denomina Take a look at de Howey. Esta es una jurisprudencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos para determinar si una transacción o activo está, o no, sujeto a las leyes de valores.
Básicamente, el Take a look at de Howey puede resumirse en tres preguntas que se hacen sobre un activo para determinar si es un bien o un título valor:
¿Se requiere una inversión de dinero?
¿Hay una empresa que lo promueve?
¿Hay una expectativa de ganancias, predominantemente basada en los esfuerzos de otros?
Si estas tres preguntas se responden afirmativamente, entonces, el activo financiero puede ser catalogado como un título valor y, por lo tanto, quedar bajo la órbita regulatoria de la SEC.
Es por esto que a bitcoin se lo cataloga como un bien. El white paper (libro blanco) de Bitcoin se publicó en 2008 por un ente que utilizó el pseudónimo de Satoshi Nakamoto. Ese documento outline a Bitcoin como «un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares». Aunque BTC demostró ser una excelente inversión, no hubo —ni explícita ni implícitamente— ninguna promesa de ganancias, ni de retornos financieros. No fue ese el objetivo al crear Bitcoin ni es ese el objetivo de Bitcoin en la actualidad.
Asimismo, Bitcoin no tiene ninguna empresa, persona o entidad que sea responsable de su emisión o de dirigir su rumbo.
En cambio, en casi todas las criptomonedas y tokens lanzadas posteriormente, hubo una preventa, o una oferta inicial de monedas (ICO, por sus siglas en inglés). Quienes participan como inversionistas de estas preventas, lo hacen con el objetivo de obtener una rentabilidad.
También, como se mencionó anteriormente, casi todos estos activos digitales tienen detrás un equipo (generalmente una empresa, DAO o fundación) que trabaja con el fin de posicionar a la criptomoneda en el mercado valiéndose, incluso, de acciones de marketing and marketing and marketing. Los inversionistas compran el activo, como si de una acción se tratara, poniendo fe en que ese equipo hará bien su trabajo y el token se revalorizará.
Por ejemplo, en el caso de la segunda criptomoneda con mayor capitalización de mercado, Ethereum, hay registros de su creador, Vitalik Buterin, promoviendo la preventa del token ether (ETH) con promesas de ganancias a futuro.
También, el staking de Ethereum y otros activos (a diferencia de la minería con prueba de trabajo que utiliza Bitcoin) es una promesa de ganancias a cambio de depositar dinero en un contrato inteligente. Esto, según algunas personas, puede hacer que estas criptomonedas que emplean el staking sean consideradas títulos valor, de acuerdo con los criterios del Take a look at de Howey.