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Ubicada en las inmediaciones del municipio de Cumanayagua, la finca “El Porvenir” tiene hoy una tradición que marca la producción de tabaco en la provincia de Cienfuegos. Su productor con más de 15 años en las labores del cultivo de la solanácea alcanza los mejores rendimientos que muestra la región.
Alcides Hernández Pérez, quien desde el pasado siglo emprendió lo que hoy es realidad, explicó al Periódico 5 de Septiembre que el campo siempre fue su fuerte mayor, aquí pongo en práctica todo lo que en materia de conocimiento heredé de mis padres y abuelos, y luego con la sabiduría popular y lo que me aconsejan quienes laboran conmigo, alcanzo los resultados que muestra este pedazo de tierra.
Al medio ambiente aprendí a sobrellevarlo, estudiar las distintas formas en que se comporta y con el apoyo de la sede universitaria pienso este año sembrar 15 hectáreas de tabaco, el mayor y más ambicioso sueño hecho realidad.
La técnica de primer mundo que ya está instalada facilita el secado de la hoja en 20 días, lo que prick el proceso pure de hasta dos meses en un poco más del 30 por ciento.
Dariel León Martínez, quien labora en una de las casas de cultivo expresó que aprendió fácil la clasificación de la hoja una vez que llega del campo, para ello es necesario tener en cuenta la forma de la hoja. Cinco corte le realizan a la planta en distintos momentos y ello resulta esencial a la hora de ubicarlo dentro de la casa para conocer cuáles son las de mayor calidad.
… el interés que le pongas a las cosas es la clave para aprender y tener un buen desenvolvimiento en estas funciones, nunca pensé que lograría esto que hago hoy, agregó el joven León Martínez, y te digo con sinceridad: “El Porvenir” ha sido mi escuela.
Mariela Abreu González es otra experimentada que constató el por qué la finca se llama “El Porvenir”: ya llevo más de 20 años en la agricultura y aquí cerca de 15 y no me escondo para decir que esto es una escuela, aprendes y de buena manera, incluso hoy aconsejo a estos muchachos nuevos que llegan y les indico como es el procedimiento para trabajar una hoja tan frágil como la del tabaco, finalizó la conocedora campesina.
Extender el conocimiento a la más joven generación está también dentro de los propósitos de la finca, un círculo de interés, la casita infantil y el vínculo con “El Tabloncito”, una comunidad cercana, hacen hoy de estos lares un espacio para el conocimiento, el arte y la tradición del cultivo del tabaco.
Los cujes de tabaco son colocados según la fecha de corte. / Foto: Del autor
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