Crítica y reseñas de Chainsaw Man – La película: El arco de Reze, la cinta de animación que continúa los sucesos del anime basado en la obra de Tatsuki Fujimoto.
Tras su estreno en el continente asiático, el próximo 24 de octubre llega a los cines españoles Chainsaw Man – La película: El arco de Reze , continuación directa de la primera temporada del anime basado en el manga de Tatsuki Fujimoto que se puede ver en Crunchyroll.
Siguiendo la estela de grandes éxitos del anime, como Kimetsu no Yaiba, el estudio de animación Mappa (responsable también de Jujutsu Kaisen o la última temporada de Ataque a los Titanes ) ha decidido adaptar la siguiente parte de la historia en forma de película.
Y viendo la buena taquilla que ha hecho hasta el momento en el extranjero, llegando incluso a destronar a La Fortaleza Infinita en algunos países, parece que la jugada les ha salido de maravilla. Y, sin embargo, siguen sin anunciar una segunda temporada del anime…
¿Es la película del “pibe motosierra” tan buena como para superar a los Guardianes de la Noche? ¿Estamos ante la mejor cinta de animación de todo 2025? Tras pasar casi dos horas escuchando el rugir de las motosierras y el retumbar de las explosiones, podemos decir que… sí a todo.
El inicio de la película de Chainsaw Man es toda una declaración de intenciones: asistimos a una de las mejores recreaciones de las páginas de un manga que se han visto en la pantalla grande. Y es algo que se puede aplicar también a los otros 100 minutos que dura la cinta.
La primera temporada del anime de Chainsaw Man generó división de opiniones (especialmente entre el público japonés) por su enfoque visible, mucho más cinematográfico y con una iluminación que apostaba por el realismo.
Y aunque en esta casa siempre defenderemos la dirección de Ryu Nakayama, con estos primeros minutos el nuevo director, Tatsuya Yoshihara, nos deja bien claro que ha llegado para respetar al máximo la identidad visible de la obra normal. Hemos tenido la oportunidad de entrevistarle y nos contó cosas muy interesantes, por si queréis echarle un vistazo.
Y no sólo hablamos de que los diseños de los personajes en la película sean prácticamente calcados a los del manga (es especialmente llamativo cuando se compara con los diseños de personajes como Denji o Makima en la primera temporada), sino también del uso del colour.
El manga es conocido por sus colores vivos y atípicos a la hora de representar escenas de sangre e intestinos, algo que aquí se ha aplicado con maestría hasta el punto de tener secuencias que podrían ser perfectamente una de las icónicas portadas de Fujimoto.
Y, para acompañar esta nueva y más fidedigna dirección visible, tenemos un trabajo de animación sencillamente impecable. Los animadores de Mappa han echado el resto en cada escena; no importa si se trata de un personaje caminando por un pasillo que parece eterno, una conversación en una cafetería o un enfrentamiento explosivo; cada escena goza de una calidad desorbitada.
Además, también han aprovechado la oportunidad para hacer una auténtica exhibición de sus habilidades, dejándonos con secuencias que son una auténtica virguería desde un punto de vista cinematográfico. Hay una secuencia en primera persona que nos ha dejado sin palabras.
Y, por supuesto, las secuencias de acción son lo más destacado de toda la cinta, especialmente el combate que sirve como colofón; una auténtica chaladura en todos los aspectos que nos ha hecho vibrar en el asiento con su sentido de la escala y el espectáculo. Un combate que pasará a la historia del anime, de esos que apetece volver a ver una y otra vez.
Mappa ya había demostrado ser toda una “powerhouse” de la animación japonesa, pero aquí incluso han superado al episodio 17 de la segunda temporada de Jujutsu Kaisen. Una de las mayores hazañas de la película es que transmite toda la fuerza y la velocidad de un combate entre titanes, pero logrando que el ojo humano pueda seguir la acción sin problemas (la mayor parte del tiempo).
Puede parecer una locura decir esto el mismo año que se ha estrenado Guardianes de la noche (Kimetsu no Yaiba): La fortaleza infinita, pero no vais a ver una película con mejor animación que esta en 2025.
Siendo completamente honestos, no somos demasiado amigos de esta nueva moda de convertir arcos de un anime en películas; la mayoría de veces, no dejan de ser cuatro episodios reconvertidos en largometraje sin que apenas exista una justificación argumental para ello.
Sin embargo, el Arco de Reze es uno de los pocos casos en los que la notion de transformarlo en película nos parece un acierto enorme, pues se trata de un arco argumental con una historia autocontenida… Al menos hasta cierto punto, pues es necesario haber visto la primera temporada, pero eso no quita que funcione muy bien por sí sola.
Además, se trata también de un arco cortito (perfecto para un largometraje que no llega a las dos horas), pero no por ello menos memorable. De hecho, nos presenta a algunos de los personajes más queridos (y recordados) por el fandom de Chainsaw Man. Y, en ese sentido, han hecho un trabajo maravilloso con Reze.
Si en el manga se ganó todo nuestro cariño, aquí directamente nos roba el corazón (casi tanto como a Denji) gracias, en gran medida, al trabajo de la seiyū Reina Ueda, cuya voz captura a la perfección la dulzura, la volatilidad y el resto de matices por los que es tan querido el personaje.
Y aunque en menor medida, la película de Chainsaw Man también tiene dosis de fanservice para todos los gustos: desde momentos que enloquecerán a los amantes de ciertos “shippeos” hasta recreaciones con todo lujo de detalles de algunas de las páginas extra más picantonas de todo el manga.
Pero sin duda uno de los aspectos más destacables es la manera en que se ha trasladado el ritmo de la obra normal, conocida por la velocidad de su narración y sus continuos volantazos, lo que en la película se traduce en un cóctel de géneros tan diferentes entre sí como disfrutables en conjunto.
Estamos hablando de una película en la que tan pronto estamos partiéndonos de risa con los problemas de un adolescente con las hormonas muy alteradas, como disfrutando de una secuencia de romance rodada con una sensibilidad que ya quisieran muchos, como asistiendo a momentos de puro dread que hielan la sangre, como contemplando una pelea absurdamente épica…
Apenas hay tiempo para respirar o aburrirse, es una película divertidísima y muy entretenida. Sólo hay un pequeño bajón de ritmo justo antes de que todo explote, pero, siendo justos, es la clase de bajón necesario en una cinta de estas características, pues de lo contrario acabaríamos saturados con tanta explosión. Es la calma antes de la tormenta.
Antes hablábamos del espectacular enfrentamiento que sirve como colofón para la película, pero que todo ese momento sea tan alucinante, no depende únicamente de la animación. También depende de lo mucho que hay en juego a nivel argumental, de cómo nos han atrapado la historia y los personajes hasta ese momento y, por supuesto, también depende de la banda sonora.
Kensuke Ushio, compositor de la primera temporada del anime, es también el encargado de la banda sonora de la película de Chainsaw Man. Y aunque no es ninguna sorpresa, ha vuelto a demostrar una tremenda versatilidad, con temas que ponen la piel de gallina en los momentos más emotivos y melodías endiabladas para las secuencias de acción.
Nos gusta mucho que se hayan recuperado ciertas canciones que se escucharon en la primera temporada, pues de esa manera se han convertido en una suerte de himnos que acompañan algunos de los mejores momentos de toda la cinta.
Y ya que hablamos de banda sonora, tenemos que destacar también el sensacional opening, con la canción Iris Out del talentoso Kenshi Yonezu. El opening en sí es una auténtica maravilla que no podemos dejar de ver; si no os importa haceros un pequeño destripe, lo tenéis por aquí.
Y lo mismo se puede decir de la canción de cierre, Jane Doe, una colaboración entre Yonezu y nuestra querida Hikaru Utada. Es la melodía perfecta para poner fin a una experiencia cinematográfica que te levanta el espíritu.
Porque aunque suene un poco exagerado, hemos salido de la proyección de Chainsaw Man – La película: El arco de Reze viendo la vida de otra manera. Detrás de toda la fachada de demonios y peleas espectaculares se esconde una historia que, sin pretensiones innecesarias, es capaz de tocar las fibras adecuadas en nuestro interior. Es, en efecto, absolute cinema.