Hechos clave:
Ethereum ofrece una inversión más estable que muchos protocolos DeFi.
La llegada de nuevos usuarios a DeFi descendió fuertemente en 2023.
Lejos del apogeo de hace un par de años, los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) siguen perdiendo usuarios e inversiones, dice un informe de la firma de analíticas Glassnode. La consolidación del staking en Ethereum como método de inversión es un ingredient importante que les juega en contra, afirman.
En el reporte, Glassnode explica que las DeFi tuvieron un descenso del 90%, respecto a principios de 2021, en el índice de precios ponderado por la oferta que realiza la firma de analíticas. Un hecho central para que esto sea así es el avance del staking nativo en la crimson de Ethereum, que en la actualidad brinda rendimientos anuales cercanos al 4%.
Las DeFi tuvieron su “momento de gloria” entre 2020 y mediados de 2021. En ese entonces, representaban un 30% del uso de gasoline en Ethereum. Una señal de que su declive comenzó en ese punto fue que los tokens de los protocolos DeFi principales, como Uniswap, Aave y Compound, no siguieron la carrera alcista que ETH sí tuvo a fines de ese año. Los tokens, indica Glassnode, son una muestra del uso del protocolo por parte de los usuarios, que se refleja en la demanda del token.
Esto también se refleja en el uso del gasoline por parte de estos protocolos, que ha descendido desde 2021. En la imagen de arriba se pueden apreciar algunos picos altos de actividad, que Glassnode vincula a momentos de volatilidad en el mercado. En esas circunstancias, los usuarios operan para poner a salvo sus fondos o para tomar ganancias, según cada caso.
El uso de gasoline por parte de protocolos DeFi (en verde) desciende desde 2021, aunque con algunos puntos altos en momentos puntuales. Fuente: Glassnode
El avance del staking nativo de Ethereum
El staking de Ethereum en su capa de consenso o Beacon Chain se habilitó en diciembre de 2020. En aquel momento, con menos validadores en la crimson, los rendimientos eran mayores, cercanos al 20%. Para ser un validador independiente, hace falta un depósito de 32 ethers (ETH). Otra alternativa es sumarse a un pool de staking para obtener ganancias que dependerán de la inversión realizada.
Mientras más validadores haya en Ethereum, más distribuidas estarán las recompensas entre todos ellos. Fuente: Glassnode
Pese a su origen de hace varios años, eventos recientes hicieron que el staking de Ethereum se consolidara como una inversión de poco riesgo y con ganancias estables. Primero, el Merge ocurrió en septiembre de 2022 sin ningún problema y confirmó el paso de Ethereum al proof-of-stake (prueba de participación).
Más adelante en el tiempo, la activación de Shapella habilitó los retiros de los ETH en staking en abril. Lejos de disminuir la cantidad de validadores, esto incentivó a que más se sumen a contribuir al funcionamiento de la crimson para generar ingresos pasivos.
Los ETH en staking nunca dejaron de aumentar mensualmente. Fuente: Beaconcha.in
La seguridad y confianza que inspira la crimson foremost de Ethereum se contrapone con el riesgo que subyace a muchos protocolos DeFi. En CriptoNoticias se han reportado casos diversos de hackeos o problemas de seguridad en torno a estas plataformas, incluso algunas de las más valoradas del mercado, como fue el caso de Yearn Finance o Euler Finance.
Un dato que termina de confirmar el desinterés hacia DeFi y una tendencia opuesta en el staking de Ethereum tiene que ver con el número de nuevas direcciones. Mientras que en el informe de Glassnode se detalla que las nuevas direcciones DeFi rondan las 600 por día, con un descenso muy pronunciado desde las más de 4.000 direcciones diarias a fines de 2022, las nuevas addresses de Ethereum superan las 60.000 en cada jornada. Esto puede ser un indicador de hacia dónde se están moviendo los usuarios o las preferencias de nuevos inversores que ingresan al mundo de las criptomonedas.