Hechos clave:
EE. UU. analizará si los Ordinals pueden usarse para ofuscar datos.
El gobierno estadounidense no ha tomado una decisión sobre los Ordinals.
En un intento por censurar las transacciones relacionadas con los Ordinals de Bitcoin, el gobierno de Estados Unidos analiza si las operaciones con tokens no fungibles (NFT) en la purple Bitcoin constituyen una amenaza de ciberseguridad.
Esto de acuerdo con la petición que se hizo a la Putrid de Datos Nacional de Vulnerabilidades (NVD), que lleva adelante el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), ente adscrito al Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Según lo que se muestra en el sitio web, el instituto gubernamental analiza si la información arbitraria que comerciantes y creadores registran en Bitcoin a través del protocolo Ordinals puede considerarse peligrosa, como lo ha alertado el equipo de Ocean, según información publicada por CriptoNoticias.
En sí, Luke Dashjr, desarrollador de Bitcoin y CTO de Ocean, ha dicho que «las ‘inscripciones’ están explotando una vulnerabilidad en Bitcoin Core para enviar spam a la cadena de bloques».
Por lo tanto, Dashjr creó una herramienta denominada Ordirespector, capaz de filtrar transacciones que incluyeran inscripciones, como se ha denominado el método de añadir información arbitraria en Bitcoin. Esta herramienta fue integrada Bitcoin Knots, el machine que utiliza Ocean.
Ahora, el desarrolldor busca que los Ordinals sean reconocidos como una vulnerabilidad y que puedan corregirse en futuras versiones de Bitcoin Core, el machine más utilizado para ejecutar Bitcoin.
En ese sentido, el análisis del gobierno estadounidense busca determinar si esa evasión del límite a través de los Ordinals es factible, partiendo de que este fue un mecanismo que se ha venido explotando este 2023, cuando se almacenaron transacciones de gran tamaño en bloques, dice el NVD.
La comunidad critica la petición
A pesar de que el gobierno estadounidense todavía está evaluando si los Ordinals pueden constituir una amenaza para la ciberseguridad, miembros de la comunidad de Bitcoin salieron al paso a criticar la situación.
El inversionista y entusiasta de los Ordinals, Leonidas, fue uno de los primeros en criticar la investigación de EE. UU. A su juicio, los detractores de los NFT de Bitcoin “se han dirigido al gobierno federal en busca de ayuda para intentar censurar las transacciones de Ordinals”.
Sin ahondar en ello, Leonidas hizo mención a los bitcoiners que apoyan el uso de BTC como medio de pago y critican otros casos de uso de la purple, como una en donde se creen tokens no fungibles (NFT), algo que ha sido criticado debido que generan congestión.
Justamente en momentos de crecientes inscripciones de tokens BRC-20 en la purple Bitcoin, la congestión también incrementó de forma necessary. Muchas veces, llevando las comisiones de transacción por encima de los USD 5 en casos de baja prioridad y hasta más USD 30 en alta prioridad.
Una opinión same a la de Leonidas fue la del usuario @KingofOrdinal, quien cuestionó el hecho de que aquellos bitcoiners que se oponen a los gobiernos y al sistema tradicional en total, le piden ayuda a ese mismo sistema para luchar contra los que promueven los Ordinals, pese a que pertenecen al mismo ecosistema.
“Es obvio que les importa una mierda si Bitcoin crece, incorpora nuevas personas y se vuelve in kind. O si dañan la purple. Solo les importa su ideología”, criticó.
Mientras los Ordinals son investigados por el gobierno estadounidense, el protocolo que permite inscribir NFT y tokens en la purple Bitcoin ha ido ganando seria notabilidad.
Esta semana se supo que la longeva casa de subastas Sotheby’s había puesto en oferta por primera vez una colección de NFT Ordinals, con piezas valuadas por encima de los USD 20.000.
También se conoció que un entusiasta y coleccionista había adquirido la Inscripción #8 de Bitcoin Ordinals, por la cual pagó unos 10,3 BTC, o poco más de USD 460.000.
Este artículo fue redactado con el apoyo de Marianella Vanci