Frecuentemente se presenta a Ethereum como el opuesto a las finanzas convencionales, en una confrontación entre la descentralización y lo tradicional. Sin embargo, en realidad no hay una lucha entre ellos. En lugar de socavar el sistema financiero tradicional, Ethereum lo está mejorando. Próximamente, ambos sistemas estarán estrechamente relacionados entre sí.
Las principales propuestas de valor de Ethereum -autocustodia, transparencia y desintermediación- son enormemente relevantes para las instituciones financieras, y pueden realizarse dentro de los marcos reguladores existentes. Ethereum ya ha dado los primeros pasos hacia la adopción institucional y, con su incomparable descentralización de la red, está prácticamente destinado a convertirse en la main capa de liquidación de las transacciones financieras del mundo.
Neutralidad en un mundo multipolar
Ethereum no está aquí para ofrecer una moneda alternativa sin Estado o una economía sumergida anonimizada. Lo que ofrece es sencillo: neutralidad.
Ethereum es el primer árbitro verdaderamente imparcial del sistema financiero mundial, y su llegada no podría ser más oportuna. La estabilidad geopolítica que ofrece la preeminencia de Estados Unidos se está erosionando, y la política interna de las principales economías se ha vuelto cada vez más volátil. En un mundo multipolar, el sistema financiero necesita urgentemente mantener unas reglas de juego fiables.
El sistema de Ethereum para liquidar transacciones y almacenar datos es prácticamente incorruptible. Esto se debe en gran medida a la descentralización sin rival de su capa de consenso, que abarca más de 500,000 validadores distribuidos entre más de 10,000 nodos físicos en docenas de países. A pesar de las preocupaciones en sentido contrario, Ethereum tiende a una mayor descentralización con el tiempo, no a una menor.
Sin duda, Ethereum nunca sustituirá a los contratos tradicionales ni a las autoridades legales para mediar en disputas. Lo que promete, con su código inviolable e imparcial, es evitar que surjan innumerables disputas en primer lugar.
Resolver el problema main-agente
De Celsius a FTX y Silvergate, los acontecimientos que condujeron al “criptoinvierno” hablan más de las deficiencias de las finanzas tradicionales que de los fallos de la criptomoneda. En cada caso, el clásico problema main-agente se vio agravado por una supervisión laxa y un exceso de centralización.
Históricamente, el enfoque por defecto a este problema ha sido la regulación. Sin duda es necesaria una mayor supervisión, pero Ethereum ofrece soluciones más fundamentales. Los contratos inteligentes sin confianza y los libros de contabilidad distribuidos pueden eliminar por completo ciertas dimensiones del problema main-agente.
Pronto, Ethereum y sus cadenas escalables impregnarán la banca tradicional y la gestión de activos. Desde las cuentas de ahorro hasta las carteras de jubilación, prácticamente todos los inversores autocustodiarán sus activos en contratos inteligentes no fiables, y las rampas de acceso cuidadosamente reguladas harán que la tokenización de las monedas fiduciarias sea prácticamente sin fricciones.
Capitalización bursátil de Ethereum, 2016-23. Fuente: CoinGeckoMientras tanto, los inversores y, con el tiempo, los reguladores insistirán en que los gestores de activos informen sobre el rendimiento de los fondos utilizando oráculos en cadena sin confianza. En estos ámbitos, Ethereum no incumplirá la normativa, sino que la reforzará. Con el tiempo, las autoridades prestarán tanta atención a las especificaciones técnicas de los contratos inteligentes como a las reservas de liquidez exigidas.
El futuro de Ethereum no es sin permisos. Los permisos basados en la identidad serán la norma, pero tan fluidos que pasarán prácticamente desapercibidos. Con la proliferación de monedas digitales de bancos centrales, la censura estatal será un serio problema. Las leyes que impidan a los gobiernos congelar arbitrariamente los activos digitales cobrarán un gran impulso político.
En resumen, Ethereum tiene el potencial de reducir drásticamente los delitos financieros privados, pero su impacto en la censura estatal será más limitado.
Adopción institucional incipiente
Puede que el futuro de Ethereum aún esté lejos, pero sus componentes básicos ya están aquí. Las finanzas descentralizadas (DeFi) se sobrecalentaron hasta convertirse en una conflagración especulativa en 2021, pero ese frenesí de actividad estimuló una innovación substantial. Ahora existe la tecnología para crear una amplia gama de mercados desintermediados e instrumentos financieros tokenizados.
Lo que falta es la conectividad con el sistema financiero más amplio. Ese es el objetivo de una clase emergente de rampas de acceso y custodios regulados de fiat a criptomoneda, como Circle. Esta empresa estadounidense sentó las bases de la economía digital con USD Coin (USDC), su dólar tokenizado. Circle está construyendo ahora una infraestructura crítica adicional, como cuentas híbridas de fiat y criptomonedas que se conectan directamente a Ethereum y sus cadenas de escalado.
En los próximos años, se espera una proliferación de valores tokenizados, empezando por activos de renta fija sin riesgo. También se invertirá mucho en los pools de staking de Ethereum, que se convertirán en un activo estratégico elementary en el mercado institucional de criptomonedas. Otras áreas de interés incluirán la información financiera en la cadena, flujos de usuarios racionalizados para el cumplimiento normativo y derivados tokenizados de grado institucional.
Sin duda, la reciente oleada de medidas coercitivas ha enfriado la actividad de desarrollo en EE.UU., pero seguirá siendo un mercado importante para la próxima oleada de protocolos regulados.
Cuidar el jardín infinito
El aumento de la presión reguladora sobre las criptomonedas, especialmente DeFi, marca el closing de una generation. Grandes franjas del ecosistema de Ethereum, especialmente los protocolos que no pueden o no quieren adaptarse al cambiante panorama, serán eliminados. Los que queden, sin embargo, se adaptarán bien a la integración con el sistema financiero existente. El impacto transformador de Ethereum en las finanzas tradicionales no ha hecho más que empezar.
Alex O’Donnell es fundador y consejero delegado de Umami Labs y uno de los primeros colaboradores del DAO Umami. Antes de Umami Labs, trabajó durante siete años como periodista financiero en Reuters, donde cubrió fusiones y adquisiciones y salidas a bolsa.
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